En lo más profundo del majestuoso Himalaya, en el distrito de Tawang, Arunachal Pradesh, al noreste de la India, vive una comunidad especial: los niños y jóvenes de la Asociación Khetpa. Hijos de agricultores de subsistencia y miembros de la etnia Monpa, estos pequeños soñadores enfrentan grandes desafíos. Muchos provienen de familias con pocos recursos, y algunos han perdido a uno de sus padres. Sin embargo, lo que les une no son sus dificultades, sino su incansable deseo de aprender, crecer y transformar su comunidad.
Los Monpa, una etnia ancestral, han habitado estas tierras durante siglos, preservando una rica herencia cultural. Como budistas tibetanos, tienen su propio idioma, música, danza, vestimenta y una profunda conexión con sus raíces. Estos niños no solo están construyendo su futuro, también preservan una tradición milenaria.
Construyendo un Futuro Prometedor
Los niños de nuestro proyecto son más que estudiantes: son seres cariñosos, alegres y responsables, con una autoconfianza que los impulsa a superar cualquier reto. Su capacidad de trabajo es impresionante, pero lo que realmente destaca es la forma en que se cuidan y apoyan mutuamente, formando una comunidad unida y solidaria. Ellos valoran profundamente la oportunidad de recibir una educación, lo que se refleja en su dedicación a los estudios. Son excelentes estudiantes, obtienen muy buenas calificaciones y tienen una pasión especial por el deporte, que fortalece tanto su cuerpo como su espíritu.
Formación Integral en Diversos Entornos Educativos
Desde temprana edad, estos niños y jóvenes aprovechan al máximo las oportunidades educativas que les brindamos. Los alumnos de educación primaria reciben una sólida formación en la Escuela Tibetana de Bylakuppe, donde además de las materias académicas, refuerzan su identidad cultural y valores. Al avanzar en su educación, los alumnos de secundaria continúan sus estudios en colegios estatales de Tawang, en Arunachal Pradesh, adquiriendo conocimientos que los preparan para los desafíos futuros.
Por otro lado, los monjes y monjas jóvenes viven y se forman en el prestigioso Monasterio de Sera Jey, donde combinan el estudio académico con la enseñanza espiritual. Mientras tanto, los universitarios persiguen sus sueños en diversas instituciones de educación superior, abriendo camino hacia un futuro lleno de posibilidades.
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